Bueno, voy a admitirlo, me emputan los trufis, cada vez que me subo a uno, siempre hay una cojudez que contar, aunque la mayoría son recurrentes.
- Nunca me subo en la parte delantera del trufi.
- Siempre me bajo por la derecha, no me importa cuán incómodos se puedan sentir los demás.
- Nunca falta el ... que se sube de quinto pasajero y encima le dice al de lado -"qué incomodo ¿no?".
- Nunca falta el cojudo que se molesta porque quieres bajar por la derecha.
- Nunca falta el chófer que acaba de jugar fútbol y se pone a conducir oliendo a campeón y encima no puedes abrir la ventanilla del auto, pasa usualmente los sábados.
- Cuando van 3 personas adelante no entiendo cómo el chófer puede manejar, si tuviera que hacer una maniobra rápida, creo que sería imposible y en vez de tener más precaución se caga y aumenta la velocidad.
- No falta el chófer vago al que no se le ocurre hacer una limpieza del tapiz de los asientos, aunque debo permitirme felicitar a los que sí lo hacen y además ponen un arbolito de ambientador, que lástima que sea solo el 1% de los chóferes.
- No falta el inconciente al que uno le dice: -"baje por la derecha" y te contestan -"no, esta bien".
- Y a la gente, por favor bañense y/o laven su ropa, claro, no les importa que incomoden a otros con sus olores corporales, pero se emputan cuando uno les pide que le de permiso para salir por la derecha.
Ahora me mantengo en mi posición, y no doy un solo paso atrás: NO AL QUINTO PASAJERO, LOS CINTURONES DE SEGURIDAD SALVAN VIDAS.
No me importa tener que subir hasta la perez para conseguir un trufi a las 12 de la noche, o tener que levantarme más temprano para conseguir un asiento en la parte de atrás del trufi y llegar a tiempo a mi destino.
Para este post escogí la canción de los Babasónicos - Desfachatados